La "prueba rápida" hace referencia al tiempo
de espera desde la extracción de la sangre hasta la obtención del
resultado de la prueba. En esta tipología de pruebas el tiempo se reduce
de una semana a aproximadamente unos 40 minutos.
Existen dos tipos de pruebas rápidas frente al VIH:
- En sangre: Se usa una pequeña muestra de sangre que se obtiene con un pinchazo en un dedo.
- En mucosa oral: Se realiza extrayendo una pequeña muestra de mucosa oral entre la encía y la mejilla.
Para
que el resultado sea definitivo, igualmente será necesario esperar las
12 semanas (3 meses) del período ventana, desde la última práctica de
riesgo de transmisión del VIH hasta el día de realización de la prueba
rápida.
En caso de obtener un resultado positivo en una prueba rápida frente al VIH siempre tendrá que ser confirmado.